La violencia contra los profesionales sanitarios sigue siendo una preocupante realidad en Castilla y León. Según los últimos datos publicados por la Junta, el número de agresiones comunicadas ha vuelto a aumentar en 2024, con un alarmante incremento del 24% en tan solo un año, afectando de forma especialmente significativa al personal de enfermería.
En el documento se recogen tanto las agresiones físicas como las verbales, con una especial incidencia en los centros de atención primaria y en el ámbito de la atención hospitalaria. Este repunte ha motivado la activación de nuevas medidas y recordatorios sobre la importancia de denunciar todos los casos.
¿Por qué se producen estas agresiones?
Las causas son diversas y multifactoriales: sobrecarga asistencial, listas de espera, tensión emocional de los pacientes o familiares, falta de comprensión sobre los protocolos clínicos, o la creciente crispación social. A menudo, el personal de enfermería se convierte en el blanco más cercano de este malestar, a pesar de su papel esencial y su compromiso con el cuidado de la salud de la población.

¿Qué hacer ante una agresión?
Ante cualquier tipo de agresión, ya sea física, verbal o psicológica, es fundamental actuar:
- Comunicar el hecho de inmediato al responsable del centro.
- Registrar la agresión en el parte de incidencias o formulario correspondiente.
- Solicitar asistencia médica o psicológica, si fuera necesario.
- Formalizar la denuncia ante la autoridad competente. El personal sanitario es considerado autoridad pública, y la agresión a un profesional en el ejercicio de su labor puede ser tipificada como delito.
Además, los colegios profesionales están disponibles para prestar apoyo jurídico y acompañamiento a las enfermeras y enfermeros afectados.
Un esfuerzo coordinado: Observatorio y Alianza con la Fiscalía
Desde 2014, Castilla y León cuenta con un instrumento específico para abordar este grave problema: el Observatorio de la Comunidad de Castilla y León, creado mediante el Decreto 52/2014, de 16 de octubre y posteriormente actualizado por los Decretos 68/2015 y 39/2016. Dentro de este observatorio se integra la Sección de Agresiones al Personal de Centros Sanitarios, cuya labor es recopilar datos, analizar tendencias y proponer medidas preventivas.
Este órgano está adscrito actualmente a la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, y funciona como espacio de análisis y coordinación en torno a la realidad social de Castilla y León.
Recientemente, se ha dado un paso más en la lucha contra este tipo de violencia con la alianza entre la Junta y la Fiscalía de Castilla y León, firmada en junio de 2025, para combatir el aumento exponencial de agresiones al personal sanitario.
Tolerancia cero ante las agresiones
Desde el Consejo de Enfermería de Castilla y León condenamos rotundamente cualquier acto de violencia hacia las y los profesionales sanitarios. Exigimos medidas efectivas de protección, prevención y sensibilización, y animamos a todas las enfermeras y enfermeros a no normalizar ninguna agresión y a denunciar siempre, con el respaldo de su colegio profesional.