Esta enfermera zamorana, graduada de la Universidad de Salamanca, logró la calificación más alta en el examen de Enfermera Interna Residente de España, superando a los 6.885 aspirantes que competían por plazas de formación sanitaria especializada.
- ¿ Qué te motivó a especializarte en Ginecología y Obstetricia?
Cuando empecé la preparación no lo tenía realmente claro.
En la academia tenía varios profesores y profesoras que eran matronas y a menudo compartían sus experiencias con nosotros. En ese momento comencé a tener interés y curiosidad por esta profesión.
Preguntando a amigas que son matronas, a madres cómo había sido su experiencia en el proceso del embarazo y de parto… me di cuenta que era un camino que tenía mucho que ofrecerme como profesional y que es una gran oportunidad el poder acompañar profesionalmente a las mujeres en las diferentes etapas de su vida.
Es adentrarme en algo completamente nuevo y a que no se asemeja a los servicios en los que he trabajado como enfermera y eso me gusta.
- ¿Cómo te sentiste al saber que habías obtenido la mejor nota en el EIR entre casi 7000 personas?
En el primer momento te quedas en “shock”, fue un examen muy difícil. Nunca te esperas que el número 1 vayas a ser tú.
A medida que ya lo vas contando a familia, amigos, etc. lo vas asimilando. Cuando pasa el shock es simplemente mucha felicidad y orgullo.
- ¿Qué factores crees que contribuyeron a tu éxito en el examen EIR?
Primero de todo, el haber elegido una buena academia que me marcó el camino que debía seguir en la preparación y en me acompañaron en todo el proceso.
Después mucho esfuerzo y mucha constancia. Tener una rutina de estudio. Supongo que también algo de suerte, puede ser.
Y en mi caso me ayudó mucho la práctica de yoga. Lo practico a diario desde hace varios años y me ha ayudado mucho en la preparación a mantenerme en calma, sobre todo el día del examen.
- ¿Qué desafíos enfrentaste durante la preparación del EIR y cómo los superaste?
La preparación es una carrera de fondo. Es un proceso largo e intenso que hace que muchos días sean como una montaña rusa. Hay momentos en los que te planteas si realmente vale la pena tanto esfuerzo para jugártelo todo en un día. Hay días que realmente quieres abandonar.
Creo que es muy importante confiar en ti mismo y en el trabajo y esfuerzo que estás haciendo. Saber que la desmotivación en muchas ocasiones va a aparecer pero que tienes que intentar superarla y confiar en ti mismo.
- ¿Qué consejos le darías a otros enfermeros que están considerando presentarse al EIR?
Les diría que vayan a por ello. Siempre conscientes de que es un proceso largo y duro pero que al final el esfuerzo vale la pena.
Que confíen en sí mismos. Que muchas veces tendrán ganas de abandonar o creerán que no pueden, pero que aun así confíen.
Y muy importante, que el día del examen traten de mantener la calma. Creo que eso es clave.
- ¿Cuáles son tus expectativas y objetivos a corto y largo plazo en tu especialización en Obstetricia y Ginecología?
De momento mi principal objetivo es formarme bien. Empaparme lo máximo posible de todo tanto en la unidad docente como en el hospital.
A largo plazo me gustaría hacer algo en relación al yoga y el embarazo, preparación al parto y postparto, aunque de momento vivo en el ahora sin pensar mucho en el futuro.