Las enfermeras y enfermeros, clave para la confianza y la prevención frente a la gripe


La temporada de gripe 2025‑2026 está mostrando una actividad gripal temprana y un aumento significativo de infecciones respiratorias en Castilla y León, lo que está incrementando la presión sobre la atención primaria y los servicios sanitarios. En la última semana de vigilancia epidemiológica, las infecciones respiratorias agudas se situaron en 603 casos por 100.000 habitantes, según los informes del Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda (SiVIRA) del Instituto de Salud Carlos III.

Como ejemplo, en la primera semana de diciembre, la tasa global de infecciones respiratorias estimada fue de 893 casos por 100.000 habitantes, de los cuales 173 correspondieron a síndrome gripal, con un notable repunte de urgencias y un aumento de hospitalizaciones en mayores de 75 años.

Estas cifras reflejan que la circulación del virus gripal está ya muy presente en la comunidad y que, aunque muchos casos leves no requieren hospitalización, el impacto en los servicios sanitarios es claro. Esta situación refuerza la necesidad de mantener y reforzar las medidas de prevención y de protección, especialmente entre los grupos de mayor riesgo.

La vacunación, herramienta esencial de prevención

La vacunación frente a la gripe sigue siendo la medida preventiva más eficaz para reducir la incidencia de casos graves, hospitalizaciones y mortalidad asociada, sobre todo en personas mayores, con patologías crónicas o sistemas inmunitarios debilitados. Las autoridades sanitarias de Castilla y León han recomendado especialmente la vacunación en mayores de 60 años, aunque la cobertura aún está por debajo de niveles considerados óptimos para una protección comunitaria sólida.

El papel central de las enfermeras y enfermeros

El Consejo de Enfermería de Castilla y León recuerda que la contribución de las enfermeras y enfermeros es esencial no solo en la administración de vacunas, sino también en la educación sanitaria, la identificación de grupos vulnerables, la lucha contra la desinformación y la prescripción de medidas preventivas adaptadas a cada situación individual. Su trabajo continuo proporciona a la ciudadanía confianza, orientación y respuestas basadas en evidencia científica.

En palabras de Enrique Ruiz, presidente del Consejo de Enfermería de Castilla y León:

“Somos un referente para la ciudadanía y trabajamos cada día con personas vulnerables. La evidencia científica es contundente: la vacuna reduce los casos graves, las hospitalizaciones y la mortalidad. Por eso pedimos responsabilidad individual y compromiso profesional. La vacunación no solo protege a quien la recibe, protege a toda la comunidad.”

Las enfermeras y enfermeros, como profesionales de proximidad, desempeñan un papel fundamental en favorecer la cobertura vacunal, promover hábitos saludables y facilitar el acceso a la protección frente a la gripe en todos los ámbitos asistenciales, desde atención primaria hasta hospitales y servicios comunitarios.

Un llamamiento a la responsabilidad y la prevención

El Consejo de Enfermería de Castilla y León hace un llamamiento a profesionales sanitarios y a la población general para mantener la guardia alta frente a la gripe, aprovechar la campaña de vacunación y consolidar hábitos que protejan la salud individual y colectiva. La prevención es la mejor herramienta para enfrentar esta temporada gripal, y la formación y el compromiso de las enfermeras y enfermeros son pilares clave de esa estrategia.


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